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04 marzo, 2017

Fragmentos de obras de Jean Paul Sartre

La náusea, (fragmento)
Jean Pul Sartre
de Jean Paul Sartre

Me levanto sobresaltado; si por lo menos pudiera dejar de pensar, ya sería mejor. Los pensamientos son lo más insulso que hay. Más insulso aún que la carne. Son una cosa que se estira interminablemente, y dejan un gusto raro. Y además, dentro de los pensamientos están las palabras, las palabras inconclusas, las frases esbozadas que retornan sin interrupción: "Tengo que termi...yo ex...Muerto...M. de Roll...ha muerto...No soy...Yo ex..." Sigue, sigue, y no termina nunca. Es peor que lo otro, porque me siento responsable y cómplice. Por ejemplo, yo alimento esta especie de rumia dolorosa: existo. Yo. El cuerpo, una vez que ha empezado, vive solo. Pero soy yo quien continúa, quien desenvuelve el pensamiento. Existo. Pienso que existo. ¡Oh, que larga serpentina es esa sensación de existir! Y la desenvuelvo muy despacito...¡Si pudiera dejar de pensar! Intento, lo consigo: me parece que la cabeza se me llena de humo...y vuelve a empezar: "Humo...no pensar...no quiero pensar. No tengo que pensar que no quiero pensar. Porque es un pensamiento". ¿Entonces no se acabará nunca?
Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso...y no puedo dejar de pensar. En este mismo momento - es atroz - si existo es porque me horroriza existir. Yo, yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia. Los pensamientos nacen a mis espaldas, como un vértigo, los siento nacer detrás de mi cabeza..., si cedo se situarán aquí delante, entre mis ojos, y sigo cediendo, y el pensamiento crece, crece, y ahora, inmenso, me llena por entrero y renueva mi existencia.

El ser y la Nada
“El Ser Humano y la Libertad”  (Fragmento).-

El estudio de la voluntad ha de permitirnos, al contrario, adelantarnos más en la comprensión de la libertad. La voluntad es necesariamente negatividad y potencia de nihilización, si ha de ser libertad. lejos de ser la voluntad la manifestación única o, por lo menos, privilegiada de la libertad, supone, al contrario, como todo acaecimiento del para-sí, el fundamento de una libertad originaria para poder constituirse como voluntad. La voluntad, en efecto, se pone como decisión reflexiva con relación a ciertos fines. Pero estos fines no son creados por ella. La voluntad es más bien una manera de ser con respecto a ella: decreta que la prosecución de esos fines será reflexiva y deliberada. La pasión puede poner los mismos fines.  La realidad humana no puede recibir sus fines, como hemos visto, ni de afuera ni de una pretendida “naturaleza” interior. Ella los elige, y, por esta elección misma, les confiere una existencia trascendente como límite externo de sus proyectos. Desde este punto de vista – y si se comprende claramente que la existencia del Dasein precede y condiciona su esencia-, la realidad humana, en y por su propio surgimiento, decide definir su ser propio por sus fines. Así, pues, la posición de mis fines últimos caracteriza a mi ser y se identifica con el originario brotar de la libertad que es mía. Y ese brotar es una existencia: nada tiene de esencia o de propiedad de un ser que fuera engendrado conjuntamente con una idea. Así, la libertad, siendo asimilable a mi existencia, es fundamento de los fines que intentaré alcanzar, sea por la voluntad, sea por esfuerzos pasionales. La libertad no es sino la existencia de nuestra voluntad o de nuestras pasiones, en cuanto esta existencia es nihilización de la facticidad, es decir, la existencia de un ser que es su ser en el modo de tener de serlo.  (Sartre, El Ser y la Nada, Parte IV. Cap. I).-

Que es la literatura (fragmento)
de Jean Paul Sartre

" El poeta en cada palabra, por el solo efecto de la actitud poética, realiza las metáforas en las que soñaba Picasso cuando deseaba hacer una caja de fósforos que fuera toda ella un murciélago sin dejar de ser una caja de fósforos. Florencia es ciudad, flor y mujer y es también ciudad-flor, ciudad-mujer y muchacha-flor. Y el extraño objeto que se muestra así posee la liquidez del río y el dulce ardor leonado del oro, y, para terminar, se abandona con decencia, y prolonga indefinidamente, por medio del debilitamiento continuo la e muda, su sereno regocijo saturado de reservas. A esto ha de añadirse el esfuerzo insidioso de la biografía. Para mí, Florencia es también cierta mujer, una actriz norteamericana que actuaba en las películas mudas de mi infancia y de la que he olvidado todo, salvo que era larga como un guante de baile, que siempre estaba un poco cansada y era casta, que siempre representaba papeles de esposa incomprendida y que se llamaba Florencia y yo la amaba. Porque la palabra, que arranca al prosista de sí mismo y lo lanza al mundo, devuelve al poeta, como un espejo, su propia imagen. Esto es lo que justifica la doble empresa de Leiris, quien por un lado, en su Glossaire, trata de dar a ciertas palabras una definición poética, es decir, que sea por sí misma una síntesis de implicaciones recíprocas entre el cuerpo sonoro y el alma verbal y, por otro, en una obra todavía inédita, se lanza a la busca del tiempo perdido, tomando como guías ciertas palabras especialmente cargadas para él de valor afectivo. Así, pues, la palabra poética es un microcosmos. La crisis del lenguaje que se produjo a comienzos del siglo fuen una crisis poética. Sean cuales fueren los factores sociales e históricos que la produjeron, esta crisis se manifestó por accesos de despersonalización del escritor ante las palabras. No sabía servirse de ellas y, según la célebre fórmula de Bergson, sólo las reconocía a medias; se acercaba a ellas con una sensación de extrañeza verdaderamente fructuosa: ya no le pertenecían, ya no eran para él, pero, en esos espejos desconocidos, se reflejaban el cielo, la tierra y la propia vida. Y, finalmente, se convertían en las cosas mismas o, mejor dicho, en el corazón negro de las cosas.



15 octubre, 2013

ALVARO MUTIS


por AnaAlejandre
Álvaro Mutis, poeta y novelista.

          

Álvaro Mutis Jaramillo, nombre completo del novelista y poeta colombiano, nació en Bogotá (Colombia), el 25 de agosto de 1923, día de la festividad de San Luís IX de Francia, santo de quien el escritor afirma haber recibido una gran influencia que explica su sincera adhesión monárquica.

La familia se traslada a Bélgica en 1925 por motivos profesionales de su padre, cuando Mutis contaba dos años de edad. En la capital belga, Bruselas, realizó sus primeros estudios hasta la edad de nueve años, en el colegio jesuita de Saint-Michel, porque fallece su padre en plena juventud, con sólo 33 años, y ese año es cuando su madre decide regresar a Colombia para hacerse cargo de la hacienda de Coello. Mutis dice haber heredado de su progenitor "el gusto por los buenos vinos y la buena cocina, por la tertulia y los buenos libros y también su admiración por Napoleón".

De manera intermitente, tanto en vacaciones como en temporadas más largas, Mutis volvía a Colombia, viviendo en esas etapas en una finca cafetera y cañera, fundada por su abuelo materno, sita en el corregimiento de Coello-Cocora, próxima a Ibagué (Tolima), en las estribaciones de la Cordillera Central, tierra que según afirma el propio autor es la que le ha inspirado toda su obra, sin excepción alguna.

El regreso a su tierra natal supuso para Mutis una gran sensación de desarraigo, porque Bélgica y, por ende, Europa, era su lugar de residencia, de formación y donde recibía toda la influencia cultural europea, mientras que Colombia sólo representaba el lugar donde pasar las vacaciones, tierra provisional de la que siempre regresaba. En la Universidad de Rosario, Bogotá, intentó finalizar el Bachillerato, donde conoció a quien fue su profesor de literatura española, el poeta colombiano Eduardo Carranza, cuyas clases fueron la mejor iniciación a la poesía. A pesar de su intento de graduarse como bachiller, fracasó por su dedicación a la poesía y su afición a los billares, por lo que nunca llegó a conseguir el título.

La influencia de los continuos viajes que hacía la familia desde Bélgica hasta Colombia se advierte en toda su obra, quedándole la fascinación que siempre mostró hacia el mar, los barcos y el viaje, en general, por los que realizaba continuamente desde Belgica a Colombia en barcos que eran mitad de pasajeros y mitad de carga.

Contrajo matrimonio con Mireya Durán Solano, en 1941, con quien tendrá tres hijos. Al año siguiente empezó a trabajar de periodista en la emisora de radio Nuevo Mundo, donde sustituye a Eduardo Zalamea Borda.

Desde muy joven comenzó a colaborar en revistas literarias, entre las que destaca Mito, publicación que dirigía Jorge Gaitán Durán, y publicó su primer poemario La balanza (1947), en colaboración con Carlos Patino, aunque anteriormente había publicado sus poemas en el periódico El Espectador.

Los elementos del desastre (1953), su segundo poemario, es la obra en la que surge por primera vez su personaje Maqroll el Gaviero, personaje que está considerado uno de los más importantes de la literatura en lengua española del siglo XX.

Contrae un segundo matrimonio, en 1954, con María Luz Montané, unión de la que nace su hija María Teresa.

Debido a una demanda de la multinacional Esso, de la que era jefe de relaciones públicas, por malversación de fondos dedicados a obras de caridad y que Mutis utilizaba para ayudar a conocidos que tenían problemas con el régimen del dictador Rojas Pinilla, tuvo que emigrar a México urgentemente, en 1956, ayudado por sus hermano Leopoldo, Casimiro Eiger y Álvaro Castaño Castillo. Allí se instaló definitivamente en la capital de dicho país hasta el día de su muerte, con la única ayuda de dos cartas de recomendación dirigidas, una, a Luís Buñuel y, otra, a Luís de Llano, los que le abrieron las puertas para entrar a trabajar como ejecutivo de una empresa de publicidad, y pasar después a promotor de producción y vendedor de publicidad para televisión. En el ambiente cultural mexicano conoció a los que fueron sus mejores amigos en dicho país: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Luís Buñuel, antes citado y Emilio García Riera, entre otros muchos.

Cuando llevaba tres años residiendo en Méjico, la Interpol lo detuvo y fue internado durante 15 meses en la cárcel preventiva de Lecumberri, conocida con el siniestro nombre de "El palacio negro". Su experiencia carcelaria transformó profundamente su visión del sufrimiento y la desdicha humana, de cuya experiencia nació, en 1960, su obra en prosa Diario de Lecumberri, que fue el inicio de su dedicación a la prosa.

Contrae matrimonio un nuevo matrimonio con Carmen Miracle Feliú, en 1966.

Su novela La mansión de Araucaíma (1973) la escribió en un afán de demostrar a Luis Buñuel que era posible escribir una novela gótica situada en el ardiente trópico, sin tener necesidad de que el escenario de la narración fuera un país de frío y brumas, con tenebrosos castillos medievales. Buñuel se sintió muy interesado por dicha obra y, aunque la consideró un proyecto futuro para realizar una película, sin embargo ésta nunca llegó a rodarla.

Recibe el Premio Nacional de Letras de Colombia, en 1974, primer galardón importante a su obra, de los muchos que recibiría a lo largo de su carrera literaria.

A partir de 1978 comenzó a escribir novela, pero no consiguió el reconocimiento popular hasta 1986, año en el que publicó su primera novela en la que el personaje central era Maqroll el Gaviero, con el título de La nieve del Almirante, con la que inició una etapa de éxitos y premios importantes.

A partir del momento de su jubilación, en 1988, se dedica completamente a la lectura y la escritura. En ese mismo año, se publica en España su novela Ilona llega con la lluvia. Al año siguiente, le conceden en Méjico el Premio Xavier Villaurrutia y le condecoran con la Orden del Águila Azteca.

En España se publica su novela Un bel morir y también La última escala del "Tramp Steamer" (1990). Francia le otorga el premio Médicis Étranger por sus novelas La nieve del Almirante e Ilona llega con la lluvia. Además, el Gobierno francés le concede la Orden de las Artes y las Letras en el grado de Caballero, sumándose así estos premios y galardones a los muchos recibidos por Mutis.

Su novela Amirbar (1990) es publicada simultáneamente en en España y Colombia. Recibe también el premio Nonino al mejor libro extranjero publicado en Italia. Al año siguiente publica la novela Abdul Bashur, soñador de navíos.

En España, se publica, en dos volúmenes y con el título Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero, en 1993, las novelas cuyo protagonista es dicho personaje, incluyendo el título inédito hasta ese momento Tríptico de mar y tierra. Tres años más tarde, se vuelve a reeditar Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero en un único volumen.

Los poemas sobre el mismo personaje, escritos desde 1948 a 1970, se reunieron en Summa de Maqroll el Gaviero (1973). Este personaje parece que está inspirado en los que crearan Joseph Conrad o Herman Melville y es a modo de un álter ego de Mutis, un marino singular, que posee una gran calidad humana y talante aristocrático, aunque la fortuna le fuera siempre adversa.

En su obra, tanto en poesía como en narrativa, Mutis utiliza un rico lenguaje, pleno de imágenes y sugerencias que traspasan la realidad para traspasar los linderos con el más allá, teniendo al personaje de Maqroll como sempiterno testigo de vidas, tragedias, muerte y degeneración.

A su larga lista de premios se une el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por “la originalidad y compromiso intelectual de su obra” y el Premio Reina Sofía de Poesía. Además, recibió el galardón más importante de las letras españolas, el Premio Cervantes que le es concedido en 2001 y el Premio Internacional Neustadt de Literatura, en 2002.
Fallece el 22 de septiembre de 2013 en Ciudad de México, a los 90 años de edad, a causa de un enfermedad respiratoria.

29 junio, 2012

Bibliografía de Marguerite Duras


Bibliografía                                                                                               
Marguerite Duras en plena madurez
  • Péan, Pierre (1996). Una juventud francesa: François Mitterrand, 1934-1947. Barcelona: Editorial Juventud. 84-261-2963-3.
  • Les Impudents, Plon, 1943.
  • La Vie tranquille, Gallimard, 1944.
  • Un barrage contre le Pacifique, Gallimard, 1950.
  • Le Marin de Gilbaltar, Gallimard, 1950.
  • Des petits chevaux de Tarquinia, Gallimard, 1953.
  • Des journées entières dans les arbres, Le Boa, Madame Dodin, Les Chantiers, Gallimard, 1954.
  • Le Square, Gallimard, 1955.
  • Moderato Cantabile, Les Éditions de Minuit, 1958.
  • Les Viaducs de la Seine et Oise, Gallimard, 1959.
  • Hiroshima mon amour, Gallimard, 1960.
  • L'après-midi de M. Andesmas, Gallimard, 1960.
  • Le Ravissement de Lol V. Stein, Gallimard, 1964.
  • Teatro I : les Eaux et Forêts-le Square-La Música, Gallimard, 1965.
  • Le Vice-cónsul, Gallimard, 1966.
  • L'Amante Anglaise, Gallimard, 1967.
  • Teatro II : Suzanna Andler-Des journées entières dans les arbres-Yes, peut-être-Le Shaga-Un homme est venu me voir, Gallimard, 1968.
  • Détruire, dit-elle, Les Éditions de Minuit, 1969.
  • Abahn Sabana David, Gallimard, 1970.
  • L'Amour, Gallimard, 1971.
  • « Ah! Ernesto », Hatlin Quist, 1971.
  • India Song, Gallimard, 1973.
  • Nathalie Granger, seguido de La Femme du Gange, Gallimard, 1973.
  • Le Camion, seguido de Entretien avec Michelle Porte, Les Éditions de Minuit, 1977.
  • L'Eden Cinéma, Mercure de France, 1977.
  • Le Navire Night, seguido de Césarée, les Mains négatives, Aurélia Steiner, Mercure de France, 1979.
  • Vera Baxter ou les Plages de l'Atlantique, Albatros, 1980.
  • L'Homme assis dans le couloir, Les Éditions de Minuit, 1980.
  • L'Eté 80, Les Éditions de Minuit, 1980.
  • Les Yeux verts, in les Cahiers du Cinemà, n°312-313, junio de 1980 y nueva edición, 1987.
  • Agatha, Les Éditions de Minuit, 1981.
  • Outside, Albin Michel, 1981.
  • L'Homme atlantique, Les Éditions de Minuit, 1982.
  • Savannah Bay, Les Éditions de Minuit, 1982, 2e edición aumentada 1983.
  • La Maladie de la mort, Les Éditions de Minuit, 1982.
  • Teatro III : -La Bête dans la jungle, 1984.
  • L·amant, Les Éditions de Minuit, 1984.
  • La Douleur, POL, 1985.
  • La Música deuxième, Gallimard, 1985.
  • Les Yeux bleus Cheveux noirs, Les Éditions de Minuit, 1986.
  • La Pute de la côte normande, Les Éditions de Minuit, 1986.
  • La Vie matérielle, POL, 1987.
  • Emily L., Les Éditions de Minuit, 1987.
  • La Pluie d'été, POL, 1990.
  • L'Amant de la Chine du Nord, Gallimard, 1991.
  • El verano del 80, (Trad Amelia Hernández) bid & co. editor. 2010

Traductor

DEAN KOONTZ, EL ESCRITOR QUE PREDIJO EL COVID_19

Dean Koontz D ean R. Koontz El escritor que predijo en su novela “Los ojos de la oscuridad”, la pandemia del coronavirus “alrededor de 202...