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31 enero, 2020

V. S.NAIPAUL

V.S.Naipaul


Ana Alejandre

Vidiadhar Surajprasad Naipaul
, su nombre completo, escritor británico galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2001, recientemente fallecido, a los 85 años de edad, el pasado 11 de agosto, en Londres, ciudad donde residía, estaba considerado como la voz de la transculturalidad del mundo anglófono.

Nacido en Caguanas ,Trinidad Tobago, en 1932, en el seno de una familia humilde de origen hindú que pertenecía a la casta de los brahmanes, de la que un pequeño grupo llegó y se instaló en la isla caribeña a finales del siglo XIX. Aunque el escritor vivió siempre en Puerto España, es en su lugar de nacimiento donde se ambientan todas sus novelas. Se trasladó al Reino Unido a los 18 años, a causa de haber recibido una beca de la University College en Oxford.

Se inició en la literatura en la década de los 50 estando en Oxford, donde escribió su primera novela, pero no fue publicada. Comenzó a trabajar en la BBC y a publicar sus primeras colaboraciones en prensa. La ascendencia hindú, su influencia caribeña y su excelente y amplia formación académica, genuinamente inglesa, le otorgaron una singular personalidad y un estilo literario diferente, por los que ganó notoriedad desde sus primeras publicaciones. El curandero místico (1957) que escribió en 1955 y no fue publicada hasta dos años más tarde, y aunque no consiguió buena aceptación por la crítica, al año siguiente recibió su primer premio literario que fue el John Llewellyn Rhys Memorial Prize para autores jóvenes. Después, publicó The Suffrage of Elvira (1958) que fueron sus primeros títulos, ambientados en Trinidad. La crítica destacó en ellos la atmósfera sensual y la incisiva mordacidad que sobresalía sobre el ambiente de caos que reina en la narración.

Su mayor aportación a la literatura británica es la de ser el escritor que dio relevancia a la "transculturalización, del mundo anglófono poscolonial", según afirman los estudiosos de su obra. La calidad de su narrativa es indiscutible y está considerada una de las más importantes de la literatura inglesa de las últimas décadas, lo que fue respaldado en 2001 al concederle la Academia Sueca el Premio Nobel de Literatura de dicho año. Según la citada Academia, los motivos que decidieron a otorgarle el Premio fueron, entre otros, “la recuperación de las historias suprimidas de los indígenas de Trinidad, la población hindú de la isla que olvida el idioma de sus ancestros, los musulmanes de Trinidad que ignoran el origen de su apellido, la toponimia de Chaguanas"

Pero ese aparente sentido de culpa que creó en Europa la colonización y que podía haber sido determinante para la concesión del prestigioso premio, no es solo la única razón para otorgárselo, sino la grandeza narrativa de Naipaul. El supo hacer de su obra una de las mejores voces que ha ofrecido al mundo la mencionada transculturalización del nuevo mundo anglófono poscolonial.

Una casa para Mr. Biswas (1961), su siguiente novela, está considerada una de las mejores novelas en inglés del siglo XX, aunque escrita en estilo del realismo decimonónico, inició una segunda etapa de su narrativa. Su trama está basada en los emigrantes indios más desfavorecidos en Trinidad, tema que se convertiría en uno de los recurrentes en la obra de Naipaul. Nada que ver con Mr. Stone and the Knights Companion (1963), su única obra de ambientación inglesa.

Otros títulos son Los simuladores (1963) a modo de reflexión sobre los males endémicos del Tercer Mundo. Guerrillas (1975), inspirada en la violencia existente en una isla caribeña, tras su independencia. Después, su obra volvería a tomar un nuevo giro en su narrativa. De esa etapa es Bend in the river (1979) que ofrece una imagen estremecedora de los países africanos sin la tutela y el control de los países europeos.

Naipaul no sólo escribió novelas, sino que su curiosidad intelectual también lo llevo al género ensayístico. En este destacan La pérdida del Dorado (1969) y El regreso de Eva Perón y otras crónicas (1980) También, en su obra existen libros de viajes como es el título Entre los creyentes (1981), crónica del viaje que realizó a varios países musulmanes, y en él muestra su lúcido análisis del resurgimiento del islam que hoy existe.

La personalidad de Naipaul fue siempre de una acusada vanidad y soberbia, propia de los grandes escritores y artistas que están convencidos de su talento y de sus capacidades sin ninguna modestia. Además, era un misógino recalcitrante, quizás debido a su cultura de origen hindú. Por ello, no se cortaba al decir que había dado un gran disgusto a su primera esposa cuando admitió, en una entrevista, que había visitado burdeles habitualmente y que había tenido una amante desde el principio de su matrimonio. Estaba casado en segundas nupcias con la periodista Nadira Rhannum Alvi, después de morir su primera esposa de cáncer.

Su fama de ser claro y directo en sus manifestaciones, le venía de sus tajantes y poco diplomáticas afirmaciones sobre cualquier asunto, como la de que la literatura contemporánea en castellano no tiene ningún interés y culpaba a los escritores latinoamericanos de tener una gran negligencia intelectual. Especialmente, centró sus críticas en autores en lengua castellana.

En sus opiniones literarias destacan las críticas desdeñosas que dirigió hacia figuras como Baroja y Borges. Del primero dijo que su Zacalaín el aventurero es “una auténtica tontería” y no fue más elogioso con Borges de quien dijo que "Su poesía es de escape. Ensalza el pasado con falsedades. Debería reconocer que su historia es escuálida". También le ha dedicado críticas feroces a la religión musulmana en su obra Entre los creyentes.

Además, entre las anécdotas de su trayectoria se encuentra la amistad que mantuvo con Paul Theroux, uno de los más importantes escritores estadounidenses de su tiempo que fue autor de libros de viajes muy notables, relación que mantuvo durante 31 años. Hasta que, a finales del siglo XX, se produjo un gran desencuentro entre ambos escritores por la publicación por parte de Theroux de su obra La sombra de Naipaul (1998), en la que opinaba del hasta entonces su amigo de tal manera que la amistad entre ambos se quebró.

Naipaul se consideraba a sí mismo un escritor cosmopolita, sin raíces, ya que repudiaba la pobreza cultural de Trinidad, y se sentía extranjero en la India; además de su incapacidad en Inglaterra para relacionarse o identificarse con los principios y valores tradicionales de la época colonial. Por ello, dedicó parte de su vida a viajar, que era el mejor método, según el propio autor, para obtener información para escribir sus obras y, también, como la única manera de huir del espíritu provinciano, que tanto le horrorizaba, en el que nació y creció.

En sus viajes siempre elegía como destino a los países más pobres que habían sufrido guerras en las últimas décadas, lo que le ha permitido escribir sobre países tan distintos y distantes como Granada, Zaire, Pakistán, India, Irán, Venezuela y Argentina, teniendo un doloroso recuerdo de este último país por el conflicto de las Malvinas.

V.S. Naipaul obtuvo varios premios a lo largo de su carrera literaria, entre ellos el Bookers Prize, en 1971, y el T.S. Elliot de Escritura Creativa, en 1998. Es Doctor honoris causa por las Universidades de Saint Andrews, Columbia, Cambridge, Londres y Oxford. Ha dejado el legado de más de treinta obras literarias.




26 mayo, 2019

SERGIO RAMÍREZ



Aergio Ramirez


Sergio Ramírez

Sergio Ramírez, el primer escritor nicaragüense que ha sido premiado con el más importante premio de las letras hispanas.

Galardonado con el Premio Cervantes 2018 (Masatepe, Masaya, 1942) es el primer escritor nicaragüense que ha recibido tan prestigioso premio literario, el más importante después del Premio Nobel de Literatura.

Ana Alejandreh

Sergio Ramírez recibió el premio Cervantes de manos del Rey Felipe Vi, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, con la agridulce sensación de alegría por tan ilustre reconocimiento a su labor literaria, pero matizada de amargura por los aciagos sucesos que estaban transcurriendo, ese mismo día 23 de abril, en su país, donde se habían producido una treintena de asesinatos, disturbios, manifestaciones y una dura represión policial.Antes del discurso que pronunció el escritor dedicó unas breves palabras «a la memoria de los nicaragüenses que han sido asesinados por salir a la calle a reclamar justicia y democracia», y también hizo referencia a los jóvenes que luchan para que «Nicaragua vuelva a ser una república» Después, en su discurso oficial, el autor galardonado rindió homenaje a Cervantes y a Rubén Darío, que son los referentes y ejes sobre los que se sustenta su propia trayectoria literaria.

Aunque reconoció en una reciente entrevista concedida al escritor Juan Cruz, que de pequeño no leía nada más que tebeos, sin embargo creció en un ambiente familiar muy sonoro provocado por su padre que era músico, quien le daba a cada hijo un instrumento musical desde muy pequeño para que fuera miembro de la banda familiar.

Su falta de lecturas la compensaba escuchando en la radio los textos de los más grandes escritores de los inicios del siglo XX. Su amor por la escritura fue ayudada por la sonoridad que lo había rodeado siempre y que le exigía encontrar las palabras adecuadas para que la lectura tuviera ritmo.

Desde el principio sintió que su vocación era la de cuentista, y tenía a dos maestros del relatos como referentes; Chéjov, el escritor ruso que siempre marca sus relatos con una indefinible melancolía y deja el final abierto o un tanto anbiguo para el lector; y a O. Henry, totalmente opuesto al anterior que planteaba sus cuentos «como un teorema matemático en el que la resolución era perfecta». Entre ambos prefirió elegir a Chéjov, quizás porque la vida no ,se ajusta a ninguna teoría matemática, en la que el azar, la suerte o la propia determinación son los determinantes de cada destino humano.

Se afilió al Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1975, y fue miembro de la Junta de Gobierno, d
espués del triunfo de la revolución sandinista (1979) y vicepresidente de la República (1984-1990). Tras su alejamiento paulatino del FSLN, en 1995 abandonó la militancia en dicho partido.

Ramírez encontró entre los miembros de la Generación del boom latinoamericano a grandes amigos que, además, también fueron para él referentes literarios más actuales, como son los nombres de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Juan Rulfo, entre otros, destacando a este último como el escritor que más le enseño sobre técnica narrativa, pues lo consideraba el más novedoso de todos.

Aunque se declara poeta, este escritor es novelista, cuentista, ensayista, memorialista y, además, poeta. La convulsa situación política de su país y toda Centroamérica ha marcado profundamente su obra y su propia estética literaria.

Entre su obra compuesta por más de treinta títulos de relatos y novelas, destacan las obras “Cuentos completos” (1997), “Margarita está linda la mar” (1998), “Mil y una muerte” (2004), y “Y nadie llora por mí” (2017). También, es autor de más de una veintena de obras ensayísticas y testimoniales.


30 marzo, 2018

KAZUO ISHIGURO

kazuo Ishiguro

Kazuo Ishiguro, maestro de la ciencia-ficción, Premio Nobel de Literatura 2017


Kazuo Ishiguro, el reciente Premio Nobel de Literatura de 2017, sucesor en ser galardonado con dicho premio de Bob Dylan, es un escritor poco conocido para el público lector español -ha sido publicado en España por la Editorial Anagrama-, a pesar de ser uno de los más importantes miembros de la mítica generación literaria británica de los 80. Aunque es nacido en Nagasaki (Japón), en 1956, con sólo seis años, se trasladó junto a sus padres a Inglaterra. Su padre, oceanógrafo de profesión, comenzó a trabajar en las plataformas petrolíferas del Mar del Norte.

Ishiguro se graduó en la Universidad de Kent, en 1978, realizando más tarde un posgrado de Literatura Creativa en la Universidad de East Anglia. Comenzó su carrera literaria cuando terminó sus estudios universitarios, dedicándose a escribir guiones de series televisivas y pequeños relatos. Su primera novela fue «Pálida luz en las colinas» (1982), a la que siguieron títulos como «Un artista del mundo flotante» (1986), «Los restos del día» (1898), «Los inconsolables» (1995), «Cuando fuimos huérfanos» (2000), «Nunca me abandones» (2005) y «El gigante enterrado» (2015) y, también, la colección de relatos «Nocturnos» (2009).

Como se ha dicho anteriormente, es una de las más prestigiosas figuras de la conocida como generación británica de los 80, en la que se encuentran escritores como Salman Rushdie o Martin Amis y que son actualmente reconocidos mundialmente, al igual que el propio Ishaguro.

Ishiguro es un escritor que ha seguido su brillante carrera literaria de forma continuada sin que la haya ensombrecido el paso del tiempo y el cambio constante en las modas literarias, por la excelente acogida que tuvieron sus novelas como las ya citadas «Un artista del mundo flotante», «Los restos del día» (su adaptación cinematográfica fue dirigida James Ivory, en 1993) o la extraordinaria «Nunca me abandones» (la película basada en esta obra fue dirigida, en 2010, por Mark Romanek). Esta novela, a modo de una sobrecogedora fábula futurista, transcurre en la de los 90 del pasado siglo. Su idea del futuro que plasma en la novela y del que parece advertirnos no sin temor, ofrece la pavorosa connotación de la general aceptación de un mundo ininteligible y en el que la soledad del individuo y su alienación son asumidas con docilidad y sin resistencia ni oposición por parte de la masa amorfa que ha perdido toda capacidad de lucha.

Su obra «Nocturnos» reúne cinco historias de factura exquisita, en las que flota una atmósfera de melancolía, desazón y una solapada tristeza, que son la prueba de la excelencia de este escritor para narrar. En las cinco historias se encuentran temas recurrentes como son los últimos momentos vividos por una pareja, las rupturas sentimentales y los historias triangulares vividas de forma esporádica por un voyeur y una pareja,

«El gigante enterrado» (2015), también está ambientada en Inglaterra, aunque en esta obra la acción transcurre en la Edad Media, dando pie a una hermosa narración en la que reflexiona sobre temas tan importantes como la memoria, el olvido, los fantasmas del pasado y la fidelidad a la sangre, la lealtad, la traición y todas aquellas cuestiones que son la piedra sobre la que se fundan las agrupaciones humanas llamadas patrias. Aunque la novela transcurre en épocas remotas, los temas en ella tratados están vigentes en la vida de los seres humanos como una constante que pasa de generación a generación.

Esta obra significó en la carrera de Ishiguro un cambio importante, escribiendo una leyenda con castillos, un dragón, llamado Querig, que exhala una espesa niebla que borra la memoria de los habitantes de una aldea inolvidable; ogros, monjes y barqueros como Caronte que cruzan a sus pasajeros a la isla de los muertos. Todo ello parece escribirlo en un deseo, siempre presente en toda su obra, de desmitificación, pero creando, al mismo tiempo, una nueva mitología, impulsado por su rechazo hacia las imposiciones del género fantástico al que él contribuyó a crear, dándole una vuelta de tuerca tan personal que se puede afirmar que con él ha nacido un nuevo género dentro de la ciencia ficción y el género fantástico unidos.

Kazuo Ishiguro mantiene en toda su obra un compromiso de fidelidad a sí mismo al no aceptar la merma de la calidad literaria en busca de obras más comerciales o que estén imbuidas de nuevas experimentaciones estilísticas y de lenguaje, en pos de las nuevas modas literarias. Es su propia fidelidad a su escritura, a su estilo singular, el que ha tenido en cuenta la Academia Sueca que ha destacado que ishiguro «ha descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo a través de novelas de gran fuerza emocional».

En esta ocasión, Ishiguro ha competido en su candidatura para el Premio Nobel con la canadiense Margaret Atwood, el italiano Claudio Magris, y los estadounidenses Philip Roth, Don DeLillo y Joyce Carol Oates; pero, sobre todo, su principal rival ha sido el sempiterno candidato al Nobel., el japonés Haruki Murakami, que ha sido derrotado en esta edición del prestigioso premio por su excompatriota.

Kazuo Ishiguro, a partir de ahora, puede convertirse en un autor muy demandado por los lectores españoles, especialmente por los aficionados al género de ciencia-ficción y al de literatura fantástica, aunque Ishiguro tiene obras que son de narrativa general y de una extraordinaria calidad literaria.

Es un merecido Premio Nobel de Literatura el concedido a este autor que aúna la visión occidental y oriental –no hay que olvidar que es japonés aunque ha vivido siempre en el Reino Unido-, lo que le permite tener una visión más global y objetiva de un mundo del que intuye un futuro no demasiado alentador para una humanidad perdida en sus propias contradicciones, miedos, inseguridades y desconcierto ante el mundo ininteligible en el que vive.



04 marzo, 2017

JEAN PAUL SARTRE


AnaAlejandre                                                                                                                
Jean Paul Sartre

Jean Paul Sartre, nació en París, el 21 de junio de 1905. cursó estudiós en la Escuela Normal Superior de su ciudad natal, después en la Universidad de Friburgo (Suiza) y en el Instituto Francés de Berlín (Alemania).  Más tarde, fue profesor de Filosofía en varios liceos desde 1929 hasta el comienzo de la II Guerra Mundial, que fue cuando se incorporó al Ejército.

Hecho prisionero por los alemanes, desde 1940 hasta 1941, año en el que fue puesto en libertad. Más adelante, dio clases en Neuilly (Francia) y, posteriormente, en París, en donde colaboró con la Resistencia francesa. Las autoridades alemanas, que ignoraban sus actividades clandestinas, admitieron la puesta en escena de su obra de teatro antiautoritaria Las moscas (1943) y, más tarde, también permitieron la publicación del más famoso título de su trabajo filosófico El ser y la nada (1943).

En1945 decidió abandonar su actividad docente y fundó, entre otros, con Simone de Beauvoir, escritora e intelectual de gran resonancia con la que mantuvo una larga relación que duró varias décadas -y que es el eje central de la biografía más abajo comentada-, Les Temps Modernes, revista política y literaria de la que fue editor jefe. Su fama de socialista independiente a partir de 1947 le vino por su crítica tanto contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) como contra Estados Unidos, durante los años de la Guerra fría.

En casi todos sus escritos de la década de 1950  aparecen reflejadas cuestiones políticas, con especial hincapié en sus denuncias de la actitud represora y violenta del Ejército francés en Argelia.  Por ese motivo, y a pesar de ser llamado reiteradamente a la actividad política de tendencias marxistas, Sartre nunca se afilió al Partido Comunista Francés, y pudo así conservar su independencia de juicio para criticar apasionada y reiteradamente las intervenciones militares soviéticas en Hungría (1956) y en Checoslovaquia (1968).

En 1964, rechazó el Premio Nobel de Literatura que le fue concedido, y adujo para tal negativa que su aceptación comprometería su libertad e independencia como escritor.

El 15 de abril de 1980, falleció en París este personaje influyente en las corrientes intelectuales y literarias de su época y cuya resonancia llega y perdura hasta el presente.



bibliografía de Jean Paul Sartre

Jean Paul Sartre
Novelas y relatos

La náusea (La nausée, 1938)
El muro (Le mur, 1939)
El muro (Le mur)
La cámara (La chambre)
Eróstrato (Érostrate)
Intimidad (Intimité)
La infancia de un jefe (L'enfance d'un chef)
Los caminos de la libertad (Les chemins de la liberté, 1945–1949):
I: La edad de la razón (L'âge de raison, 1945)
II: El aplazamiento (Le sursis)
III: La muerte en el alma (La mort dans l'âme, 1949)
La suerte está echada (Les jeux sont faits) (1947)

Obras teatrales

Barioná, el hijo del trueno (Bariona, ou le fils du tonnerre , 1940)
Las moscas (Les mouches, 1943)
A puerta cerrada (Huis clos, 1944)
Muertos sin sepultura (Morts sans sépulture, 1946)
La puta respetuosa (La putain respectueuse, 1946)
Las manos sucias (Les mains sales, 1948)
El diablo y Dios (Le diable et le bon Dieu, 1951)
Kean (1954)
Nekrasov (1955)
Los secuestrados de Altona (Le Sequestres d'Altona, 1959)
Les Troyennes (1965)

Ensayos

Situaciones (Situations, 1947–1976):
Situaciones I: El hombre y las cosas (1947)
Situaciones II: ¿Qué es la literatura? (Qu'est-ce que la littérature?, 1948)
Situaciones III: La República del silencio: estudios políticos y literarios (1949)
Situaciones IV: Literatura y arte (1964)
Situaciones V: Colonialismo y neocolonialismo (Colonialisme et néo-colonialisme, 1964)
Situaciones VI: Problemas del marxismo 1 (Problèmes du marxisme I, 1964)
Situaciones VII: Problemas del marxismo 2 (Problèmes du marxisme II, 1965)
Situaciones VIII: Alrededor del 68 (Autour de 68, 1972)
Situaciones IX: El escritor y su lenguaje y otros textos (1972)
Situaciones X: Autorretrato a los setenta años (1976)

Obras filosóficas

La imaginación (1936)
La transcendencia del ego (1936)
Bosquejo de una teoría de las emociones (1939)
Lo imaginario. Psicología fenomenológica de la imaginación (L'imaginaire. Psychologie phénoménologique de l'imagination, 1940)
El ser y la nada (L´être et le néant, 1943)
El existencialismo es un humanismo (1945 y 1949)
Crítica de la razón dialéctica (Critique de la raison dialectique, 1960)

Crítica literaria

Baudelaire (1947)
San Genet: comediante y mártir (Saint Genet comédien et martyr, un estudio sobre Jean Genet) (1952)
El idiota de la familia (L'idiot de la famille, un estudio sobre Flaubert) (1972)

Otras obras

Reflexiones sobre la cuestión judía (1946)
El engranaje (L'Engrenage, 1948)
Las palabras (Les mots, 1964, autobiografía de su infancia)

Publicaciones póstumas

Cuadernos por una moral (Cahiers pour une morale, 1983)
Carnets de la drôle de guerre (1983)
Verdad y existencia (Vérité et existence, 1989), Paidós I.C.E. / U.A.B., Barcelona, 1996. Trad. de Alicia Puleo. Revisión de la traducción, notaAmorós.




Fragmentos de obras de Jean Paul Sartre

La náusea, (fragmento)
Jean Pul Sartre
de Jean Paul Sartre

Me levanto sobresaltado; si por lo menos pudiera dejar de pensar, ya sería mejor. Los pensamientos son lo más insulso que hay. Más insulso aún que la carne. Son una cosa que se estira interminablemente, y dejan un gusto raro. Y además, dentro de los pensamientos están las palabras, las palabras inconclusas, las frases esbozadas que retornan sin interrupción: "Tengo que termi...yo ex...Muerto...M. de Roll...ha muerto...No soy...Yo ex..." Sigue, sigue, y no termina nunca. Es peor que lo otro, porque me siento responsable y cómplice. Por ejemplo, yo alimento esta especie de rumia dolorosa: existo. Yo. El cuerpo, una vez que ha empezado, vive solo. Pero soy yo quien continúa, quien desenvuelve el pensamiento. Existo. Pienso que existo. ¡Oh, que larga serpentina es esa sensación de existir! Y la desenvuelvo muy despacito...¡Si pudiera dejar de pensar! Intento, lo consigo: me parece que la cabeza se me llena de humo...y vuelve a empezar: "Humo...no pensar...no quiero pensar. No tengo que pensar que no quiero pensar. Porque es un pensamiento". ¿Entonces no se acabará nunca?
Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso...y no puedo dejar de pensar. En este mismo momento - es atroz - si existo es porque me horroriza existir. Yo, yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia. Los pensamientos nacen a mis espaldas, como un vértigo, los siento nacer detrás de mi cabeza..., si cedo se situarán aquí delante, entre mis ojos, y sigo cediendo, y el pensamiento crece, crece, y ahora, inmenso, me llena por entrero y renueva mi existencia.

El ser y la Nada
“El Ser Humano y la Libertad”  (Fragmento).-

El estudio de la voluntad ha de permitirnos, al contrario, adelantarnos más en la comprensión de la libertad. La voluntad es necesariamente negatividad y potencia de nihilización, si ha de ser libertad. lejos de ser la voluntad la manifestación única o, por lo menos, privilegiada de la libertad, supone, al contrario, como todo acaecimiento del para-sí, el fundamento de una libertad originaria para poder constituirse como voluntad. La voluntad, en efecto, se pone como decisión reflexiva con relación a ciertos fines. Pero estos fines no son creados por ella. La voluntad es más bien una manera de ser con respecto a ella: decreta que la prosecución de esos fines será reflexiva y deliberada. La pasión puede poner los mismos fines.  La realidad humana no puede recibir sus fines, como hemos visto, ni de afuera ni de una pretendida “naturaleza” interior. Ella los elige, y, por esta elección misma, les confiere una existencia trascendente como límite externo de sus proyectos. Desde este punto de vista – y si se comprende claramente que la existencia del Dasein precede y condiciona su esencia-, la realidad humana, en y por su propio surgimiento, decide definir su ser propio por sus fines. Así, pues, la posición de mis fines últimos caracteriza a mi ser y se identifica con el originario brotar de la libertad que es mía. Y ese brotar es una existencia: nada tiene de esencia o de propiedad de un ser que fuera engendrado conjuntamente con una idea. Así, la libertad, siendo asimilable a mi existencia, es fundamento de los fines que intentaré alcanzar, sea por la voluntad, sea por esfuerzos pasionales. La libertad no es sino la existencia de nuestra voluntad o de nuestras pasiones, en cuanto esta existencia es nihilización de la facticidad, es decir, la existencia de un ser que es su ser en el modo de tener de serlo.  (Sartre, El Ser y la Nada, Parte IV. Cap. I).-

Que es la literatura (fragmento)
de Jean Paul Sartre

" El poeta en cada palabra, por el solo efecto de la actitud poética, realiza las metáforas en las que soñaba Picasso cuando deseaba hacer una caja de fósforos que fuera toda ella un murciélago sin dejar de ser una caja de fósforos. Florencia es ciudad, flor y mujer y es también ciudad-flor, ciudad-mujer y muchacha-flor. Y el extraño objeto que se muestra así posee la liquidez del río y el dulce ardor leonado del oro, y, para terminar, se abandona con decencia, y prolonga indefinidamente, por medio del debilitamiento continuo la e muda, su sereno regocijo saturado de reservas. A esto ha de añadirse el esfuerzo insidioso de la biografía. Para mí, Florencia es también cierta mujer, una actriz norteamericana que actuaba en las películas mudas de mi infancia y de la que he olvidado todo, salvo que era larga como un guante de baile, que siempre estaba un poco cansada y era casta, que siempre representaba papeles de esposa incomprendida y que se llamaba Florencia y yo la amaba. Porque la palabra, que arranca al prosista de sí mismo y lo lanza al mundo, devuelve al poeta, como un espejo, su propia imagen. Esto es lo que justifica la doble empresa de Leiris, quien por un lado, en su Glossaire, trata de dar a ciertas palabras una definición poética, es decir, que sea por sí misma una síntesis de implicaciones recíprocas entre el cuerpo sonoro y el alma verbal y, por otro, en una obra todavía inédita, se lanza a la busca del tiempo perdido, tomando como guías ciertas palabras especialmente cargadas para él de valor afectivo. Así, pues, la palabra poética es un microcosmos. La crisis del lenguaje que se produjo a comienzos del siglo fuen una crisis poética. Sean cuales fueren los factores sociales e históricos que la produjeron, esta crisis se manifestó por accesos de despersonalización del escritor ante las palabras. No sabía servirse de ellas y, según la célebre fórmula de Bergson, sólo las reconocía a medias; se acercaba a ellas con una sensación de extrañeza verdaderamente fructuosa: ya no le pertenecían, ya no eran para él, pero, en esos espejos desconocidos, se reflejaban el cielo, la tierra y la propia vida. Y, finalmente, se convertían en las cosas mismas o, mejor dicho, en el corazón negro de las cosas.



Citas de Jean Paul Sartre

Jean Paul Sartre
  • El hombre nace libre, responsable y sin excusas.                                                    
  • Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.
  • El hombre está condenado a ser libre, porque una vez que está en el mundo, es responsable de todo lo que hace.
  • Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.
  • Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.
  • El mundo podría existir muy bien sin la literatura, e incluso mejor sin el hombre.
  • Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros.
  • Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra.
  • Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.
  • Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia.
  • No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.
  • Los cobardes son los que se esconden bajo las normas.
  • Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
  • Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.
  • Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás.
  • Una batalla perdida es una batalla que uno cree que ha perdido.
  • Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios.
  • Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro. Y si dos están de acuerdo es por un malentendido.

30 mayo, 2015

PATRICK MODIANO

Patrick Modiano, Premio Nobel de Literatura 2014


            Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945) recibió el Premio Nobel de Literatura 2014, en octubre del pasado año, concedido por la Academia Sueca en Estocolmo, "por el arte de la memoria con el que ha evocado los destinos humanos más inasibles y descubierto el mundo de la ocupación". Dos días antes a la concesión de dicho galardón, Modiano negaba, con su sempiterna y sencilla amabilidad, la hipótesis de su candidatura al Premio Nobel de Literatura, aunque al final se alzó como ganador contra todo pronóstico porque no estaba en la lista de los favoritos, quizás porque su candidatura contaba con el obstáculo de la todavía reciente elección del también autor francófono J.M.G. Le Clèzio para el mismo premio.

Modiano es descendiente por línea paterna de una familia de judíos italianos que se había traslado a Salónica, ciudad desde la que emigró a París. Su madre era la actriz belga Luoisa Colpijn, conocida como Louisa Colpeyn que empezó a triunfar en la época de la ocupación nazi. Sus padres contrajeron matrimonio en 1944 y se conocieron durante la ocupación alemana de Francia, motivo por el que tuvieron que ocultarse. El matrimonio terminó separándose y su madre, después de varias relaciones sentimentales, acabó uniéndose a Jean Cau, quien había sido secretario personal de Jean Paul Sartre.

Cuando estudiaba en el Liceo Enrique IV de París recibió clases particulares de Geometría del escritor Raymond Queneau, amigo de su madre y miembro fundador del Oulipo  y autor de Zazie en el metro, encuentro que fue crucial para su carrera literaria posterior. Aunque terminó el bachillerato en Annecy, no realizó estudios superiores. Precisamente, fue Queneau testigo de la boda de Modiano con Dominique Zerhfuss, nacida en Túnez, celebrada el 12 de septiembre de 1970. De dicho matrimonio han nacido dos hijas, de las que habla en su obra El libro de familia, y Marie (1978).

Patrick fue el primer hijo del matrimonio. Su hermano, nacido en 1947 y fallecido en 1957, fue una figura importante y decisiva en todas sus obras publicadas entre 1967 y 1982, ya que su prematura muerte significó el final de la infancia del entonces futuro escritor. Esa muerte y las problemáticas relaciones que mantuvo con sus padres con ausencias constantes de sus progenitores: la su padre por sus negocios y la de su madre por las continuas giras, fue la causa de que Patrick viviera en su juventud en un perpetuo "exilio interior", rotando entre diversos internados en los que encontró siempre la soledad y la infelicidad, las que se agudizaron con la prematura muerte de su único hermano y fiel cómplice de su desventura.

Todos esos conflictos internos son la savia de la que se nutre la obra modiana y quizás el origen de ese distanciamiento e indiferencia en sus narraciones que transcurren siempre en París, ciudad que fue testigo y escenario de su propia infancia y adolescencia desamparadas y que nunca abandona, ya que Modiano es poco aficionado a viajar. Su propia vida discurre entre dos o tres barrios de Paris, ciudad en la que deambulan sus personajes siempre perdidos en sus contradicciones, inconformistas e inadaptados, que parecen buscar su propias raíces en la oscuridad de sus propios destinos infortunados.

A través de toda la obra de Modiano se advierte que ha escrito una "contra historia" de ciertos barrios de París en los que han sucedido muchos e importantes hechos reales trágicos e históricos. El afán del novelista parece rastrear las huellas de personajes nada claros y sí muy ambiguos que parecen reflejar en sus actos, a modo de trasuntos de aquéllos, las sombras de otros personajes que protagonizaron hechos o sucesos históricos y trágicos, ya fuera durante la ocupación alemana, bien en la guerra de Argelia, o durante las muchas y diferentes crisis sociales y políticas de Francia, sumida en las contradicciones que origina la propia crisis de identidad nacional.

La primera novela de Modiano, El lugar de la estrella, en 1968, fue publicada por la Editorial Gallimard, después de haber leído su manuscrito a Raymond Queneau. A partir de ese momento se dedicó únicamente a escribir. Otras novelas suyas y que son referentes en su obra fueron Una juventud y también En el café de la juventud perdida. Esta última es a modo de memoria, o crónica del 68 francés y de sus ecos, pues cuenta la historia de un bar de poca monta de París en el que se reunían supuestos poetas malditos,activista políticos, más o menos exaltados; soñadores, utópicos, policías secretos,desencantados varios del sistema y un largo etcétera. El desencanto que provocó el final del llamado Mayo del 68 es uno de los temas recurrentes que aparece constantemente en la obra de Modiano, quien fue testigo privilegiado de aquellos convulsos años de revuelta.

Su novela Una juventud tiene puntos de coincidencia con El café de la juventud perdida, aunque de forma tangencial, pues ofrece la historia de dos chicos inadaptados que intentan sobrevivir y abrirse camino en un París inhóspito. La atmósfera en la que se desenvuelve la narración es un tanto negativa, densa y desesperanzada, aunque también sugestiva por las connotaciones de promesa incierta de un futuro soñado pero inalcanzable.

Otras obras de Modiano son Un circo pasa, La hierba de las noches o Un pedigrí, una corta biografía de Modiano narrada en una voz que ofrece siempre un tono frío, casi indiferente y lejano de lo narrado, que fue catalogado como. "muy francés", por algunos críticos.

Otro de los temas fundamentales en su obra en la ocupación alemana de Francia durante la II Guerra Mundial, tema fundamental en sus novelas El lugar de la estrella, La ronda de noche y Los bulevares periféricos, obras que parecen anticipar su obra ya aludida En el café de la juventud perdida, obras que presentan un mosaico que va conformando el Paris ocupado por los alemanes en el que pululaban los nazis, oportunistas, miembros de la Resistencia, fascistas, estraperlistas y demás fauna variopinta que intentaban sobrevivir en una ciudad en la que la vida y la muerte estaban separadas por un delgado hilo siempre presto a romperse.

La figura paterna parece influenciar toda su obra por las resonancias que ofrece, empresario un tanto oscuro que se dedicó a comerciar con toda clase de bienes y servicios con el ejército de ocupación nazi, entre los que se contaban desde mercancías variopintas hasta hombres y mujeres, gracias a sus relaciones con toda clase de traficantes y policías que hicieron fortuna con el siniestro tráfico que realizaban con pericia.

El estilo de Mediano siempre es constante en toda su obra, en el que se definen indudablemente la indiferencia, el alejamiento y la frialdad narrativa que pone más de relieve la atrocidad de la época. Todas estas notas de distanciamiento narrativo se aprecian tanto en la estructura narrativa en sí misma como en las terribles escenas que narra con la frialdad y asepsia con las que un cirujano hunde el bisturí en el cuerpo del paciente. Modiano escribe sin mayores propósitos de enjuiciar moralmente, ni acentuar el tono en la tragedia, ni representar con exaltación la maldad de unos y la bondad de otros, sino que sólo intenta ofrecer un retrato que sea fiel reflejo de un lugar y una época siniestra. Consigue, por ese tono neutro, dotar a ese friso de elementos dispares de personajes, lugares parisinos y situaciones siniestras dotar a la narración de un encanto peculiar que atrapa al lector desde el primer momento, porque en él reconoce la sinceridad objetiva de un narrador que quiere mostrar una realidad sin juzgar, criticar o valorar lo que narra, función que deja al lector que, por eso mismo, se convierte en un
cómplice del autor que le ofrece un testimonio para que juzgue, reflexione y saque sus propias conclusiones.

Modiano es un autor que destaca dentro de los de su generación, como son, entre otros, Pierre Michon  Pascal Quignard,  o Le Clézio y, al igual que éstos, vive de forma muy independiente y volcado completamente en su trabajo en un céntrico y acomodado barrio parisino, llevando una vida tranquila y sencilla, huyendo de la vida mundana y mediática. Visitante asiduo de las librerías de viejo de su barrio y aledaños, en constante búsqueda siempre de los tesoros literarios a rescatar por un lector que sepa apreciarlos y rescatarlos del olvido, de ese olvido de la historia de una reciente época, trágica y convulsa, el que impide alcanzar a través de su obra y que consigue, como afirma la Academia Sueca:"por el arte de la memoria con el que ha evocado los destinos humanos más inasibles y descubierto el mundo de la ocupación".

Es motivo de celebración para los franceses y para los lectores de todo el mundo, conocedores de su obra excepcional, esta concesión del Premio Nobel de Literatura a un escritor singular que sabe recrear y ofrecernos unas inolvidables páginas en las que la vida transcurre con la autenticidad que sólo un escritor de extraordinario talento puede ofrecer.



13 mayo, 2014

Gabriel García Márquez, Bibliografía



Novela:
La hojarasca 1955

El coronel no tiene quien le escriba 1961

La mala hora 1962

Los funerales de la Mamá Grande 1962

Cien años de soledad 1967

El otoño del patriarca 1975

Crónica de una muerte anunciada 1981

El amor en los tiempos del cólera 1985

El general en su laberinto 1989

Del amor y otros demonios 1994

Memoria de mis putas tristes 2004


Periodismo:

Obra periodística 1: Textos costeños 1981

Obra periodística 2: Entre cachacos 1982

Obra periodística 3: De Europa y América 1983

Obra periodística 4: Por la libre 1984

Obra periodística 5: Notas de prensa 1991

Crónica, artículos, reportaje y ensayo:

Relato de un náufrago 1970

Cuando era feliz e indocumentado 1973

Chile, el golpe y los gringos 1974

Crónicas y reportajes 1976

De viaje por los países socialistas: 90 días en la cortina de hierro 1978

El olor de la guayaba. Conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza 1982

Viva Sandino 1982

La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile 1986

El cataclismo de Damocles 1986

Primeros reportajes 1990

Como se cuenta un cuento 1995

Noticia de un secuestro 1996

Teatro:

Diatriba de amor contra un hombre sentado 1988

Guion:

El secuestro 1982

Erendira 1983

Autobiografía:

Vivir para contarla 2002


Relatos:

Los funerales de la Mamá Grande 1962

La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada 1972

Narrativa completa 1985

Los cuentos de mi abuelo el coronel 1988

Doce cuentos peregrinos 1992

Cuentos:1947-1992 1996

Yo no vengo a decir un discurso 2010

Todos los cuentos 2012


FILMOGRAFÍA
1954 - Langosta azul/ Colombia / Alvaro Cepeda Samudio.
1964 - El gallo de oro/ México / Roberto Gavaldón.
1964 - en este pueblo no hay ladrones/ México - Alberto Isaac.
1965 - tiempo de morir/ México / Arturo Ripstein.
1965 - Lola de mi vida/ México / Miguel Barbachano.
1966 - Juego peligroso/ México /Arturo Ripstein.
1968 - Patsy mi amor/ México / Manuel Michel.
1974 - presagio/ México / Luis Alcoriza.
1978 - El año de la peste/ México / Felipe Cazals.
1979 - María de mi corazón/ México / Jaime Humberto Hermosillo.
1979 - La viuda de montiel/ Cuba-México-Venezuela-Colombia / Miguel Littín.
1980 - El mar del tiempo perdido/ Venezuela / Solveig Hoogesteijn.
1980 - Erendira/ México / Ruy Guerra.
1985 - tiempo de morir/ Colombia / Jorge Alí Triana.
1986 - Crónica de una muerte anunciada/ Italia- Colombia / Francesco Rosi.
1988 - Serie de amores difíciles/ Televisión Española
1988-89 un señor muy viejo con unas alas enormes/ Cuba- España / Fernando Birri.
1989 - Me alquilo para soñar/ España-Brasil / Ruy Guerra.
1996 - Edipo alcalde/ Colombia-España / Jorge Alí Triana.
1999 - El coronel no tiene quien le escriba/ México-España-Francia / Arturo Ripstein.

PREMIOS

Premio de la Novela ESSO por La mala hora (1961)

Premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad (1972)

Premio Nobel de Literatura (1982)

Premio cuarenta años del Círculo de Periodistas de Bogotá (1985)

ENLACES

http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/gabriel-garcia-marquez-55-anos-imaginando-literatura/csrcsrpor/20140417csrcsrcul_9/Tes
http://www.elmundo.es/cultura/2014/04/17/53503235e2704e2e468b457e.html
http://elpais.com/especiales/2014/gabriel-garcia-marquez/
http://www.lavanguardia.com/cultura/20140417/54405916916/gabriel-garcia-marquez.html
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcia_marquez/
https://www.facebook.com/GabrielGarciaMarquezAuthor
http://www.el-mundo.es/larevista/num124/textos/quinter1.html
http://www.bbc.co.uk/spanish/seriemilenio03.html
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/04/140404_garcia_marquez_primer_editor_ob_ms.shtml
http://www.youtube.com/watch?v=Oe5zGydx-_4
http://www.youtube.com/watch?v=bK0r1FzXf5Y
http://www.youtube.com/watch?v=UzHWZKZXZwI


BIBLIOGRAFÍA SOBRE GARCÍA MÁRQUEZ:

Bloom, Harold (editor). Gabriel García Márquez. Nueva York: Chelsea Books, 1989. El gran crítico americano recopila aquí 18 importantes trabajos críticos que analizan al novelista desde diversos ángulos metodológicos.

Cebrián, Juan Luis. Retrato de García Márquez. Barcelona: Círculo de Lectores, 1989. Biografía del periodista y del escritor, realizada por otro periodista y escritor.

Collazos, Óscar. García Márquez, la soledad y la gloria. Panamá: Printer Internacional de Panamá, 1983. Ensayo sobre la obra del escritor colombiano, realizada por otro escritor colombiano.

Earle, Peter G. (editor). Gabriel García Márquez. Madrid: Ediciones Taurus, 2ª ed., 1981. Recopilación de textos biográficos y críticos sobre el autor que ofrecen una amplia revisión de aspectos fundamentales de su persona y obra.

Fau, Margaret Eustelle. Gabriel García Márquez: An Annotated Bibliography, 1947-1979. Westport: Greenwood, 1980. La primera bibliografía sobre el autor que apareció en forma de libro; dos décadas después sigue siendo una fuente de información indispensable.

15 octubre, 2013

ALVARO MUTIS


por AnaAlejandre
Álvaro Mutis, poeta y novelista.

          

Álvaro Mutis Jaramillo, nombre completo del novelista y poeta colombiano, nació en Bogotá (Colombia), el 25 de agosto de 1923, día de la festividad de San Luís IX de Francia, santo de quien el escritor afirma haber recibido una gran influencia que explica su sincera adhesión monárquica.

La familia se traslada a Bélgica en 1925 por motivos profesionales de su padre, cuando Mutis contaba dos años de edad. En la capital belga, Bruselas, realizó sus primeros estudios hasta la edad de nueve años, en el colegio jesuita de Saint-Michel, porque fallece su padre en plena juventud, con sólo 33 años, y ese año es cuando su madre decide regresar a Colombia para hacerse cargo de la hacienda de Coello. Mutis dice haber heredado de su progenitor "el gusto por los buenos vinos y la buena cocina, por la tertulia y los buenos libros y también su admiración por Napoleón".

De manera intermitente, tanto en vacaciones como en temporadas más largas, Mutis volvía a Colombia, viviendo en esas etapas en una finca cafetera y cañera, fundada por su abuelo materno, sita en el corregimiento de Coello-Cocora, próxima a Ibagué (Tolima), en las estribaciones de la Cordillera Central, tierra que según afirma el propio autor es la que le ha inspirado toda su obra, sin excepción alguna.

El regreso a su tierra natal supuso para Mutis una gran sensación de desarraigo, porque Bélgica y, por ende, Europa, era su lugar de residencia, de formación y donde recibía toda la influencia cultural europea, mientras que Colombia sólo representaba el lugar donde pasar las vacaciones, tierra provisional de la que siempre regresaba. En la Universidad de Rosario, Bogotá, intentó finalizar el Bachillerato, donde conoció a quien fue su profesor de literatura española, el poeta colombiano Eduardo Carranza, cuyas clases fueron la mejor iniciación a la poesía. A pesar de su intento de graduarse como bachiller, fracasó por su dedicación a la poesía y su afición a los billares, por lo que nunca llegó a conseguir el título.

La influencia de los continuos viajes que hacía la familia desde Bélgica hasta Colombia se advierte en toda su obra, quedándole la fascinación que siempre mostró hacia el mar, los barcos y el viaje, en general, por los que realizaba continuamente desde Belgica a Colombia en barcos que eran mitad de pasajeros y mitad de carga.

Contrajo matrimonio con Mireya Durán Solano, en 1941, con quien tendrá tres hijos. Al año siguiente empezó a trabajar de periodista en la emisora de radio Nuevo Mundo, donde sustituye a Eduardo Zalamea Borda.

Desde muy joven comenzó a colaborar en revistas literarias, entre las que destaca Mito, publicación que dirigía Jorge Gaitán Durán, y publicó su primer poemario La balanza (1947), en colaboración con Carlos Patino, aunque anteriormente había publicado sus poemas en el periódico El Espectador.

Los elementos del desastre (1953), su segundo poemario, es la obra en la que surge por primera vez su personaje Maqroll el Gaviero, personaje que está considerado uno de los más importantes de la literatura en lengua española del siglo XX.

Contrae un segundo matrimonio, en 1954, con María Luz Montané, unión de la que nace su hija María Teresa.

Debido a una demanda de la multinacional Esso, de la que era jefe de relaciones públicas, por malversación de fondos dedicados a obras de caridad y que Mutis utilizaba para ayudar a conocidos que tenían problemas con el régimen del dictador Rojas Pinilla, tuvo que emigrar a México urgentemente, en 1956, ayudado por sus hermano Leopoldo, Casimiro Eiger y Álvaro Castaño Castillo. Allí se instaló definitivamente en la capital de dicho país hasta el día de su muerte, con la única ayuda de dos cartas de recomendación dirigidas, una, a Luís Buñuel y, otra, a Luís de Llano, los que le abrieron las puertas para entrar a trabajar como ejecutivo de una empresa de publicidad, y pasar después a promotor de producción y vendedor de publicidad para televisión. En el ambiente cultural mexicano conoció a los que fueron sus mejores amigos en dicho país: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Luís Buñuel, antes citado y Emilio García Riera, entre otros muchos.

Cuando llevaba tres años residiendo en Méjico, la Interpol lo detuvo y fue internado durante 15 meses en la cárcel preventiva de Lecumberri, conocida con el siniestro nombre de "El palacio negro". Su experiencia carcelaria transformó profundamente su visión del sufrimiento y la desdicha humana, de cuya experiencia nació, en 1960, su obra en prosa Diario de Lecumberri, que fue el inicio de su dedicación a la prosa.

Contrae matrimonio un nuevo matrimonio con Carmen Miracle Feliú, en 1966.

Su novela La mansión de Araucaíma (1973) la escribió en un afán de demostrar a Luis Buñuel que era posible escribir una novela gótica situada en el ardiente trópico, sin tener necesidad de que el escenario de la narración fuera un país de frío y brumas, con tenebrosos castillos medievales. Buñuel se sintió muy interesado por dicha obra y, aunque la consideró un proyecto futuro para realizar una película, sin embargo ésta nunca llegó a rodarla.

Recibe el Premio Nacional de Letras de Colombia, en 1974, primer galardón importante a su obra, de los muchos que recibiría a lo largo de su carrera literaria.

A partir de 1978 comenzó a escribir novela, pero no consiguió el reconocimiento popular hasta 1986, año en el que publicó su primera novela en la que el personaje central era Maqroll el Gaviero, con el título de La nieve del Almirante, con la que inició una etapa de éxitos y premios importantes.

A partir del momento de su jubilación, en 1988, se dedica completamente a la lectura y la escritura. En ese mismo año, se publica en España su novela Ilona llega con la lluvia. Al año siguiente, le conceden en Méjico el Premio Xavier Villaurrutia y le condecoran con la Orden del Águila Azteca.

En España se publica su novela Un bel morir y también La última escala del "Tramp Steamer" (1990). Francia le otorga el premio Médicis Étranger por sus novelas La nieve del Almirante e Ilona llega con la lluvia. Además, el Gobierno francés le concede la Orden de las Artes y las Letras en el grado de Caballero, sumándose así estos premios y galardones a los muchos recibidos por Mutis.

Su novela Amirbar (1990) es publicada simultáneamente en en España y Colombia. Recibe también el premio Nonino al mejor libro extranjero publicado en Italia. Al año siguiente publica la novela Abdul Bashur, soñador de navíos.

En España, se publica, en dos volúmenes y con el título Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero, en 1993, las novelas cuyo protagonista es dicho personaje, incluyendo el título inédito hasta ese momento Tríptico de mar y tierra. Tres años más tarde, se vuelve a reeditar Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero en un único volumen.

Los poemas sobre el mismo personaje, escritos desde 1948 a 1970, se reunieron en Summa de Maqroll el Gaviero (1973). Este personaje parece que está inspirado en los que crearan Joseph Conrad o Herman Melville y es a modo de un álter ego de Mutis, un marino singular, que posee una gran calidad humana y talante aristocrático, aunque la fortuna le fuera siempre adversa.

En su obra, tanto en poesía como en narrativa, Mutis utiliza un rico lenguaje, pleno de imágenes y sugerencias que traspasan la realidad para traspasar los linderos con el más allá, teniendo al personaje de Maqroll como sempiterno testigo de vidas, tragedias, muerte y degeneración.

A su larga lista de premios se une el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por “la originalidad y compromiso intelectual de su obra” y el Premio Reina Sofía de Poesía. Además, recibió el galardón más importante de las letras españolas, el Premio Cervantes que le es concedido en 2001 y el Premio Internacional Neustadt de Literatura, en 2002.
Fallece el 22 de septiembre de 2013 en Ciudad de México, a los 90 años de edad, a causa de un enfermedad respiratoria.

31 enero, 2013

ALBERTO MORAVIA



  La felicidad es tanto más grande cuando menos se la advierte. (Alberto Moravia)


            
Alberto Moravia, escritor
Alberto Moravia, pseudónimo de Alberto Pincherle (1907-1990), conocido escritor italiano nacido en Roma de una familia acomodada. 

No cursó estudios regulares por lo que se le puede considerar un autodidacta., cuya ausencia de las aulas fue debida a que desde los nueve años padeció tuberculosis ósea y tuvo que estar más de una década ingresado en un sanatorio, donde dedicó su tiempo a la lectura. Después de algunas colaboraciones con la revista "900" de Bontempelli, inició su carrera de escritor con la que, a juicio de la crítica, sigue siendo su novela más significativa, Los indiferentes (1929) historia en la que realiza una crítica de la atonía espiritual, el vacío vital, el letargo moral y la sexualidad morbosa y decadente de los personajes que reflejan a la burguesía dominante y que socavó las bases morales que pregonaba y reivindicaba el fascismo como resultado del "orden" impuesto. Desde la perspectiva del personaje visto como persona inadecuada para vivir en la sociedad de su época, el autor retomó ese recurso argumental, en consonancia con la tradición literaria de Svevo o Borgese, por ejemplo; y en cuanto al aspecto formal, utilizó la prosa fría, aséptica y desnuda de todo artificio, similar al lenguaje forense en el que prima la definición exacta y carente de todo recurso a la subjetividad que le otorgaba a su prosa un estilo austero y realista que se hizo patente en esa primera novela que le proporcionó, desde su publicación,  fama y reconocimiento en Italia. Desde ese momento, toda su obra posterior volvió a insistir sobre el mismo tema: el tedio existencial, la atonía moral de unos personajes atrapados en la propia trampa que significa la ambición, el dinero y el sexo, sin capacidad de reaccionar ante esa decrepitud moral y sin ninguna esperanza ni ganas de luchar por un futuro mejor y vivido con mayor dignidad. Moravia es la voz de la conciencia moral dormida de la sociedad de su época que se rebela ante la falta de autocrítica de sus contemporáneos. 

Posteriormente, otra novela suya, La mascarada (1941), se constituye en una sátira de los dirigentes fascistas de la II Guerra Mundial, por lo que fue prohibida por los gobernantes de su país y Moravia tuvo que permanecer oculto para no tener que ingresar en prisión. 

Después de la guerra publicó nuevas obras entre las que se cuentan Agostini, (1944); que trata sobre la problemática de la adolescencia y la iniciación sexual. Es una obra en la que aparecen determinadas notas líricas que sorprenden en Moravia. La romana (1947), novela protagonizada por un personaje capaz de sacrificarse por una noble causa y que se considera un homenaje del autor a la Resistencia, y la colección de narraciones breves El amor conyugal y otros cuentos (1949), en los que realiza un profundo estudio psicológico de sus personajes y de las circunstancias sociales que los envuelven. En su obra más famosa y significativa, La ciociara (La campesina, 1957), se inspiró en sus propias experiencias para narrar la historia de dos refugiados italianos. En su novela posterior La noia (El aburrimiento, 1960), vuelve a tratar del hastío y la falta de sentido vital de cada ser humano que vive en nuestra época y es la obra en la que emplea técnicas de análisis de la propia realidad sociológica en la que viven sus personajes (el psicoanálisis, el marxismo, técnicas sociológicas y de comunicación de masas); y, posteriormente, en La mentira (1965) hace una reflexión sobre la condición de todo escritor.Entre sus últimas obras se hayan algunas de gran contenido teórico, con un estilo que se decanta más por una novela-debate ideológico, de lo que puede servir de ejemplo los dos títulos que publicó años más tarde 1934 (1982) y El hombre que mira (1985), siendo esta última la historia de un encuentro entre un joven antifascista italiano y una joven alemana. A esa misma etapa literaria pertenece Cuentos romanos (1983), una colección de 20 narraciones cortas. 

Además, en una búsqueda incansable de formas de experimentación, escribió textos teatrales, reportajes de viaje, críticas cinematográficas, ya que desde 1955 hasta su muerte ejerció de crítico del semanal "L'Espresso" y a todo esto hay que sumarle su papel de intelectual militante, escribiendo en la prensa acerca de los temas más variados y candentes del momento. Sus ensayos fueron reunidos en El hombre como fin y otros ensayos (L'uomo come fine) (1963), que sirvió como texto fundamental y polémico del debate intelectual durante varias décadas.

Citas de Alberto Moravia



Alberto Moravia
  • La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.
  • El ignorante tiene valor; el sabio miedo.
  • Una dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos.
  • Sentido común: algo así como salud contagiosa.
  • La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente.
  • La felicidad es tanto mayor cuanto menos la advertimos.
  • El amor puede hacerlo todo, y también lo contrario de todo.
  • El amor es un juego; el casamiento un negocio.
  • Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.
  • La política es el arte de conseguir que los ricos te entreguen su dinero mientras los pobres te votan y, una vez conseguido eso, defender a los unos de los otros para que haya tranquilidad en la república.


El amante rechazado, de Alberto Moravia


(Relato..Texto completo)


Alberto Moravia, en su juventud
La calle se mostraba como una especie de túnel bajo una bóveda de diminuto y plumoso follaje verde y amarillo. Sostenían esta nube de hojas otoñales determinados árboles cuyos troncos eran de una negrura violenta y como carbonizada, que parecían empapados por toda la lluvia de los días anteriores. Innumerables hojas verdes y amarillas derribadas por el agua sobre el pellejo negro y graso del asfalto habían quedado adheridas haciéndolo parecer manchado como la piel de la pantera. En un sitio se había formado un gran montón de esas hojas; el verde y el amarillo, mezclándose y reluciendo por el agua, daban la ilusión de un oro copioso vomitado por la rotura de un cofre; y era una extraña visión, casi digna de ser deplorada como una gran riqueza inexplicablemente abandonada y despreciada. Yo no padecía, pero sabía que si hubiese tenido un dolor aquellos colores tan fuertes me habrían hecho sufrir, como todo detalle de excesiva evidencia al que una sensibilidad herida atribuye inmediatamente un significado. Así, en cuanto salimos de la casa, le hice notar a Livio el color de esas hojas y de esos troncos. Pero él meneó la cabeza y contestó que no tenía la mente como para eso. A continuación, con un tono suplicante, me pidió que no lo dejara: quería estar conmigo algo más.
Empezamos a caminar delante y atrás sobre aquellas hojas, a lo largo de aquellos troncos en el aire ahumado y azulado del crepúsculo otoñal.
-En fin -dijo Livio con un furor contenido-, si me hubiese dicho: amo a Roberto y a ti ya no te amo, paciencia... Por lo menos ésta sería una razón clara... pero ¿por qué inventar todas esas mentiras? Roberto es un constructor, tú un destructor... Roberto un constructor... ja, ja... con esa cara de buey, esa frente estrecha, esos ojos redondos... Un bruto, eso es lo que es.
Dulcemente le contesté, observando el bordado elegante de las hojas que sobre las aceras se aglomeraban alrededor de los árboles hasta formar una alfombra, que Silvia era una de esas mujeres que no saben reconocer la verdad y necesitan siempre creer que están justificadas por razones de orden moral. Me miró como si no hubiese entendido, y después prosiguió:
-La verdad, en cambio, es que él es rico y yo soy pobre... constructor, si, claro que lo es, futuro constructor de su desprovisto guardarropa... constructor de vestidos, zapatos, joyas... ¿Has oído con qué tono ha dicho: estoy cansada de vivir entre estrecheces?
Dije que lo había notado todo. Pero ¿qué le iba a hacer? Se había ilusionado acerca de esa mujer, eso era todo. Diciendo esto, con la punta del paraguas yo restregaba la tierra entre la hojarasca, que se acumulaba ante la punta en un montón resistente que yo sentía adherido al asfalto por una película adhesiva de agua de lluvia.
Livio dijo:
-Ella es una boba... o, mejor dicho, una persona muy simple... esos discursos sobre la construcción y destrucción no son cosa suya... son de Roberto... con esos discursos, en mi ausencia, la ha fascinado... porque él de veras cree ser un hombre positivo por los cuatro costados, un constructor, precisamente... y ella, en su pérfida ingenuidad, me los ha ofrecido tal cual... como un papagayo... tanto es así que, cuando la he interrumpido y le he preguntado qué entendía por constructor, se ha quedado con la boca abierta y no ha sabido decir nada... diantre... no podía contestarme que por constructor entendía un hombre rico y nada más...
Le dije que razonar de esa manera era en vano; a menos que, más que dolerse por la forzada separación de la amante, le importase demostrar su propia superioridad y la poquedad de esos dos. Mientras tanto, aún discurriendo, habíamos llegado al final de la calle, allí donde desemboca en la avenida a lo largo del río.
Livio me indicó que nos acercásemos al parapeto y después prosiguió:
-¿Yo destructor?... ¿y qué destruía, por favor? Tal vez sus malas costumbres... Cuando la conocí ella creía que la vida fuese una cuestión de dinero, de automóviles, de vestidos, de excursiones, de cenitas y diversiones... lo creía con ingenuidad, como si no hubiese ni pudiese haber en el mundo nada más... la verdad es que ella andaba a cuatro patas... y yo, por algún tiempo, la he hecho caminar erguida... pero ahora ha vuelto a caer en cuatro patas, la cara en el comedero... y para siempre...
Por encima de las defensas del río, en el gran espacio entre ambas orillas, se descubría el cielo pesado de nubes oscuras e inmóviles, parecido a una frente pensativa y fruncida. Como un rostro detrás de un brazo, la ciudad nos miraba desde detrás de la barrera de sus puentes, tendida y mortecina. A lo largo del parapeto se alineaban unos plátanos que habían crecido hasta gran altura, de manera que al pasear no se veía otra cosa que troncos y más troncos, inclinados o erguidos, con las ramas elevadas hacia lo alto. Pero desde la cima de las copas el viento arrancaba a puñados grandes hojas muertas que caían, desagradables y duras, una tras otra, hasta reunirse con sus compañeras esparcidas en abundancia sobre las aceras. Contesté a Livio que él no podía juzgar sobre cuántas patas había de caminar la hermosa mujer que no quería tener más nada que ver con él. Probablemente le había pedido demasiado; ella se había esforzado por seguirlo, después le habían fallado las fuerzas y había vuelto a su vieja vida.
-Ah, ¿no se debería pedir nada a la gente? Yo sólo le había pedido que fuese una persona decente... en cambio ya has oído lo que ha dicho... que yo la hacía volverse fea... ¿has oído con qué tono de obstinada desolación lo ha dicho?
Nadie pasaba por la avenida junto al río. En determinados puntos las hojas muertas formaban altos montones, verdaderas tribus que murmuraban y bullían según el viento.
-Tal vez no la halagabas lo suficiente -dije.
Livio repuso:
-¿Para qué sirven los halagos? Yo quería que se convirtiese en una persona, eso es todo... y para lograrlo le dije que ante todo tenía que reconocer la verdad de sus propias condiciones... tenía que darse cuenta de que era pobre, ignorante, con la cabeza a pájaros, malcriada, que mentía constantemente ante sí misma y ante los demás... yo pensaba que la verdad, aunque amarga, hubiese de tener para ella más valor que los halagos que le prodigaban Roberto y sus demás pretendientes...
Me eché a reír y le dije que las mujeres querían dulces frases y no sermones. [...]
-Sin embargo -dijo Livio como acordándose-, al principio me amó precisamente porque le decía esas verdades... me explicaba que nadie la había hablado jamás de esa manera... me agradecía que lo hiciese... y ¿te acuerdas? Al principio conseguí que abandonase a ese Santoro...
Yo volví a reír:
-Probablemente, para abandonarlo le habrá repetido punto por punto las mismas frases que tú en aquel momento le ibas propinando... habrá hecho con aquel pobre Santoro lo que ha hecho hoy conmigo... le habrá dicho que tú eras un constructor y él un destructor... y entonces, como hoy, no era cosa de ella... ¿no crees que habrá sido así?
Él dijo con estupor:
-Así ha sido... pero era la verdad... yo era el único que podía hacerle bien... y ella lo sabe... y por eso está tan empecinada contra mí...
De pronto nos encontramos en un remolino de viento, en una explanada de la cual bajaban dos escalinatas hacia el río. Las hojas se elevaban del suelo girando hacia lo alto. [...]
Dije:
-Tu error ha sido tomarte demasiado en serio tu papel de moralista, de constructor, como dice Silvia... Tenías que pensar que nada es más fácil que un moralista revele después ser inmoral, y que el constructor de ayer se vuelva el destructor de mañana... ¿Qué frenesí es el de ustedes? Esta Silvia me parece una mujer a la que no se acercan sino hombres que la quieren salvar... se comprende que termine por creerle sucesivamente a cada uno de ellos.
Meneó la cabeza y contestó:
-Será como dices tú... pero lo que hace que yo sea distinto de los demás es que durante todo el tiempo, mientras hacía toda clase de esfuerzos de cambiarla, sentía que era en vano... y que pese a todo, precisamente por eso, había que hacerlo... tal vez tú nunca hayas experimentado esa sensación... me parecía estar entregado a una empresa que no tenía ninguna posibilidad de éxito... pero esa sensación de fundamental vanidad era justamente lo que me hacía persistir y me hacía amar a Silvia... la sensación de hacer algo sin esperanza...
El crepúsculo se había ya convertido en una penumbra casi nocturna. La masa gris de un autobús de rojos faroles encendidos, pasando y desapareciendo por una calle transversal, lo hizo hundirse con toda su bruma, y se hizo la noche. Caminando en la oscuridad, contesté:
-Entonces no te quejes... has obtenido lo que deseabas... ella te ha inspirado la voluntad de cambiarla, que anhelabas de corazón, y, al mismo tiempo, no menos querida, la sensación de la imposibilidad de dicho cambio... De ella, más no podías esperar.
Contestó:
-Eso es verdad... pero no quita que perderla sea muy amargo...
Me reí:
-Cuántas cosas querrías -dije.
Yo había entrado en un gran montón de hojas, sin verlas, y casi experimentaba placer moviendo los pies y haciendo el mayor ruido posible.
-Acaba con eso -dijo Livio-, ¿qué te ha dado?
Yo tenía las hojas hasta la mitad de la espinilla de tan altas y tupidas. Livio añadió:
-Así que se acabó.
-Eso, se acabó -dije como un eco arrastrando los pies entre las hojas. Me sentía incapaz de tomarme en serio el disgusto de mi amigo. Más aún, experimentaba una especie de sentimiento de hilaridad, como si todo se hubiese producido según un orden preestablecido y superior.

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DEAN KOONTZ, EL ESCRITOR QUE PREDIJO EL COVID_19

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